La Ética trata de la justicia y de la felicidad, de tratar de tomar decisiones justas y también de hacer una vida feliz.
El gran principio es que cada persona tiene un valor absoluto, y que tiene un valor absoluto quiere decir que tiene un valor en si. A las personas no se les puede medir por su utilidad, no se mide el valor de una persona por aquello para lo que sirve, sino que las personas valen por si mismas.